(1) Cuando un enfermo de Alzheimer llega a la fase en la que pierde absolutamente toda su movilidad, aparece un nuevo factor que condicionará su estado de salud de ahora en adelante, en caso de que este factor haga su debut en el cuerpo del enfermo. Este factor son las Úlceras por presión (U.P.P). Hay que decir, que este factor no es propio sólo de los enfermos de Alzheimer sino de todas aquellas personas que se encuentren sin movilidad voluntaria alguna o con la movilidad y la conciencia mermadas.
EVALUACIÓN SEGÚN LAS POSICIONES DE LAS ZONAS CON MÁS RIESGO DE SUFRIR U.P.P (ÚLCERAS POR PRESIÓN) :
Las úlceras por presión aparecen en partes blandas que se encuentran apoyadas debajo de las que se encuentra una protuberancia ósea. Es decir, se manifiestan en la superficie blanda comprimida entre el colchón o superficie donde se encuentre el enfermo y la prominencia ósea que haya debajo de la piel.
Las causas más frecuentes de las úlceras por presión podrían englobarse entre las siguientes:
– Inmovilidad del paciente. La presión es la causa más importante derivada de la inmovilidad, así cuando el enfermo permanece inmóvil la presión que se realiza en un mismo punto es constante, dando lugar a la opresión de la circulación sanguínea y por consiguiente, haciendo que los tejidos no están correctamente irrigados favoreciendo su necrosis. Así mismo y apuntando en el extremo contrario la fricción repetida sobre partes blandas debajo de las que exista hueso, puede producir heridas erosivas que más tarde se pueden llegar a convertir el úlceras. Esta inmovilidad también puede venir dada por la ingesta de sedantes (que hacen que el enfermo tenga más tranquilidad y por tanto menos movilidad), corticoides (que hacen que la capacidad de cicatrización de la piel se vea menoscabada) y/o alteraciones en el azúcar en la sangre del paciente o diabetes (que también afecta a la cicatrización de los tejidos).
– Falta de nutrientes, anorexia, caquexia (delgadez excesiva), obesidad, excesivos pliegues en la piel.
– Estado vegetativo del paciente, inconsciencia o semi-inconsciencia. Esto hace que el enfermo no se mueva ni perciba malestar en ningún punto de su cuerpo, o si lo percibe, no pueda cambiar de postura por sí mismo, teniendo limitada la capacidad de comunicarse, y por ende de manifestar su incomodidad.
– Alteraciones en los esfínteres o dificultad para su regulación. Cuando una persona posee la regulación de los esfínteres alterada, es más fácil, aunque goce de una buena higiene por parte de sus cuidadores, que su zona genital se encuentre más tiempo húmeda del que debería. Esto hace que,en ocasiones, se irrite dicha zona siendo muy difícil la regeneración de los tejidos debido a la constante humedad.
– Disminución de la sensibilidad al dolor. Un síntoma muy frecuente en lo enfermos de Alzheimer es la alteración de la sensibilidad relativa al dolor. Esto, unido a su mermada capacidad para comunicarse en algunos casos, da como resultado que debamos inspeccionar a fondo y diariamente el cuerpo del enfermo para asegurarnos de que no tiene ninguna fricción, roce o erosión que pueda derivar en una U.P.P. (Úlcera por Presión).
ESCALA NOVA 5 DE VALORACIÓN DE RIESGOS DE U.P.P (ÚLCERAS POR PRESIÓN) :Esta escala valora los 5 aspectos considerados en la tipificación del riesgo de a aparición de úlceras por presión. La aplicación de la Escala Nova 5 se aplicará cada 7 días si existen cambios relevantes en el estado del enfermo tales como una intervención quirúrgica nueva, isquemia, hipotensión o cambios en la sensibilidad del enfermo o perdida de la misma.En los pacientes de alto riesgo, se aplicará diariamente.En ambos casos se registrarán los valores debidamente.