CON EL DIAGNOSTICO BAJO EL BRAZO…Y AHORA, ¿QUÉ? – PARTE II.

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CON EL DIAGNOSTICO BAJO EL BRAZO…Y AHORA, ¿QUÉ? – PARTE II.

En la parte I de este posthacíamos referencia a la sensación que les queda a los familiares de un enfermo de Alzheimer cuando salen de la consulta del Neurólogo con el diagnóstico bajo el brazo. Muchos acuden a la Asociación en busca de consuelo porque no se lo acaban de creer, otros buscan unas pautas que no siempre tienen éxito porque esta enfermedad es altamente impredecible, y otros sólo buscan contarlo y desean apoyo y comprensión. En esta segunda parte, queremos abordar un tema que dará, o intentará dar, respuesta a las siguientes preguntas:
 
¿Debe mi familiar salir sól@ a la calle aunque tenga leves síntomas de la enfermedad?
Si hasta ahora lo ha hecho y no ha ocurrido nada, ¿porqué no debe hacerlo más?
…“no tiene aspecto de despistado, y no creo que se pierda, él/ella sabe donde tiene que ir, son los recados rutinarios de todos los días”…¿se cumple siempre esto?
Sólo anda por el barrio y calles cercanas al domicilio, todo el mundo lo conoce, si se pierde o  se desorienta ¿se dará cuenta alguien?
Las personas con Alzheimer se desorientan a menudo. Este aspecto no está relacionado con la fase de la enfermedad en la que estén, si bien es frecuente cuanto más avanzada se encuentra ésta. Los familiares, a menudo, cuando tienen el diagnóstico de la enfermedad confirmado, y los síntomas son leves, no tienen conciencia de lo peligroso que es que el afectado salga sólo a la calle. Porque, es cierto, yo también lo pensaría…si hasta hoy ha salido sólo a la calle, ¿Por qué ya no puede hacerlo? ¿Qué ha cambiado de ayer a hoy, excepto la confirmación del diagnóstico?. Si la persona tiene leves síntomas de la enfermedad, es verdad que se desorientará menos frecuentemente, pero también lo hará. Si esto ocurre, la desorientación espacial ha comenzado, y se sucederá en nuestro familiar un episodio de angustia agudo al encontrarse en un lugar para él ahora desconocido.
Esta noticia saltaba a los medios de comunicación el pasado 03 de Octubre de 2012.
En el artículo no se detalla, pero fue encontrado con 31ºC de temperatura corporal, tras haberse perdido cuando realizaba unos recados diarios de rutina, ¿os suena la situación?
Si nuestro familiar se pierde, es posible que alguien en su entorno pueda reconocerlo, darse cuenta de la situación y llevarlo de regreso a su domicilio, pero esta situación pone el futuro del enfermo en manos de la casualidad y el azar. En esta ocasión nadie se dio cuenta de que la persona en cuestión andaba hacia un Canal de aguas pantanosas que existe en la ciudad, se precipitó en una orilla del mismo y pasó toda la noche a expensas y merced de la humedad y el frío. Los familiares, con buen criterio, llamaron de nuevo a la Asociación a la que pertenece el protagonista de la historia tras el incidente, para comunicar lo sucedido ya que el usuario hacía tiempo que había dejado de ir a los talleres de memoria que se realizan. Ahora, al empeorar la situación, ha vuelto al Centro de forma permanente.
 
¿Qué es lo recomendado en esta situación? Una de las soluciones a esta circunstancia, obviando la de acompañar al enfermo durante sus recados o paseos diarios, es el uso de localizadores GPS. Estos aparatos permiten situar al individuo en cuestión de segundos.

Este localizador en concreto, permite que la persona afectada de Alzheimer pueda seguir saliendo sólo a la calle y realizando sus paseos o recados diarios, pero teniendo os familiares la seguridad de poder saber dónde se encuentra en cada momento.

Está especializado para personas con Alzheimer en la primera etapa y para sus familiares, y consiste en un localizador que consta de un Reloj GPS con cierre de seguridad que lleva el usuario, y un Receptor que posee el familiar.Con sólo pulsar el botón de localizar del receptor, verá en la pantalla un mapa con su posición exacta.

En las asociaciones, se hacen préstamos de localizadores para miembros que los necesitan y hay provincias que tienen pactado con cada gobierno territorial subvenciones para poder solicitarlos a menor precio que el que realmente poseen.

¿Creéis que es peligroso que los enfermos de Alzheimer salgan solos a la calle?
¿Deberíamos aunar esfuerzos y solicitar que lo localizadores estuvieran de forma permanente incluidos dentro de las subvenciones de todos los gobiernos autonómicos?
¿Conoceis alguna persona enferma de Alzheimer que posea y utilice localizador GPS?


 
 

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